Al final de la curva
el frío empapado de
la noche. Alguien sin
conocerme arrancará
de mi pensamiento los
insiste en resolver mi
vida de una vez. Basta
con el golpe sordo a las
como el mal se acerca.
Nada, nada ya se oye.
Luis Miguel Rabanal: Tres inhalaciones (Amargord)