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Un lugar para disfrutar de la vida
Dolores Franco, una mujer ejemplar (2)
2014/12/02

Dolores Franco.

 

 

Nieves Gómez Álvarez

4. El libro a vista de pájaro: una panorámica 

Y bien, ¿qué se puede decir del libro mismo? ¿Por qué está estructurado así? ¿A qué se ha querido dar importancia, ya que siempre es difícil resumir una vida que no es la propia? 

Sobre el libro mismo, se puede decir que ha nacido de ese interés a la vez intelectual y personal: la mujer del filósofo que ha escrito por primera vez en la historia de la filosofía una antropología dual no podía ser, desde luego, una mujer vulgar. El libro trata de mostrar por qué es efectivamente una mujer extraordinaria.  

Está estructurado de esa manera, en 20 apartados más un apéndice sobre la razón vital femenina porque por un lado, había que mostrar la trayectoria de Lolita temporalmente, pero por otra parte, y no menos importante, también consideré que era importante mostrar que era, como expresé en el título, una vida desde la razón vital femenina, desde la filosofía heredada de Ortega y Gasset y vivida intensamente durante toda la existencia junto a Julián Marías. En el libro se han intentado armonizar los dos puntos de vista: el de la trayectoria biográfica y el de la filosófica, relacionando algunos aspectos de su vida con lo que Marías escribió las memorias y en otras obras.  

La obra no es propiamente, por esta razón, una biografía, sino algo más modesto y que está al alcance de mis posibilidades (hay muchos aspectos de su vida a los que yo no tengo acceso y es comprensible): una razón biográfica de su vida. 

Por ello, se han intentado destacar algunos aspectos de su obra, tanto referidos a su dedicación intelectual como a la familiar:  

  • Tipo de mujer: En ella se ha producido esa combinación tan difícil entre mujer decidida, inteligente y de gran ternura. José Luis Garci la ha descrito con la imagen de la mujer de Penagos, estilizada y culta; Marías transmite en las memorias su primera visión de la chica pequeñita del examen.  

Su diferenciación entre sexual y sexuado permite comprender del todo cómo era Lolita: una mujer bien instalada en su condición sexuada. 

Este tipo de mujer fue la que hizo posible el ideal de una vida selecta y armoniosa, un amor pulido y perfecto, pedido por Ortega en uno de sus escritos y exigido en sus clases de la Universidad Central. Gracias a ella, tenemos la interpretación filosófica del amor y el enamoramiento, además de otros asuntos. 

  • Mente filosófica: Examen que precisamente ganó, con Premio Extraordinario (de ahí el interés por consultar los archivos del Colegio San Luis de los Franceses), y esto nos lleva al segundo aspecto de su vida que he querido destacar: es hija de la Edad de Plata de la Cultura española y esto es mucho decir. Alumna de las mejores mentes contemporáneas españolas, en la mejor Facultad de Europa, que además resultó ser una verdadera escuela de educación sentimental, donde fue posible una intensa amistad intersexuada. En este sentido, me pareció interesante recordar el texto de García Morente sobre “El espíritu filosófico de la modernidad”, donde describe ese maravilloso tipo de mujer que sería capaz de contribuir a alcanzar un desarrollo pleno de la filosofía. Tenemos un texto incluso de cómo era Lolita filosofando, de aquel curso que Marías dio a sus compañeras: era una delicia ver a aquellas muchachas curiosas, con cabezas claras, un poco irónicas, tratando de penetrar en la filosofía […] nadie, ni siquiera mis maestros, me había enseñado tanto como aquellas chicas. 

Y no hay que olvidar que ese curso fue el germen de la Historia de la Filosofía.  

  • Discípula de Ortega: Lolita ha sido una discípula cercana a Ortega, como muestra el detalle del viaje a Lisboa, la correspondencia, el hecho de que ella fuera una de las pocas personas que estuvieron velando el cuerpo de Ortega en su casa de Montesquinza cuando éste murió. Y su manera de escribir, tan cristalina y de gran belleza literaria, está impregnada del estilo de su maestro, como vimos, el tema de la vida humana aparece incluso en el libro sobre Napoleón. 
  • Conciencia de ser española: su preocupación por el tema de España no fue sólo el tema de un libro, sino sobre todo el asunto de toda una vida. La decisión de volver a España declinando la oferta a quedarse en Yale desde luego que muestra una fuerte conciencia de responsabilidad por el futuro cultural de su país. Es importante el detalle acerca de los viajes dentro de la Península, pues tanto Marías como ella fueron unos enamorados de las piedras viejas, cargadas de historia.  

Esto es lo que explica también la enorme afición -como Marañón- por Toledo, así como los numerosos veranos pasados en Soria: 

¡Soria fría! La campana

de la Audiencia da la una.

Soria, ciudad castellana,

¡tan bella! Bajo la luna.

Pero incluso el libro sigue siendo de gran actualidad, como lo muestra el estudio de Rocío Quintanilla y el reciente Congreso celebrado en Madrid, sobre España en los filósofos españoles contemporáneos, en el que la Prof. Juana Sánchez-Gey (Universidad Autónoma de Madrid) hacía un paralelismo generacional entre María Zambrano y Dolores Franco y el interés de ambas por el tema de España. 

  • Madre responsable. El matrimonio Marías ha llevado siempre una vida modesta, pero muy intensa. En uno de los capítulos del libro recordé la curiosa expresión que el matrimonio Marías utilizaba para explicar cómo era su vida matrimonial: la una vida. Una existencia en común que ha tenido el argumento del amor y la admiración mutua.  

Recordaba también la expresión que utilizaron para referirse a los sucesivos hijos: ¡qué complicación y qué maravilla!, que explica de la mejor manera posible su responsabilidad como padres. Así como la conciencia de Marías de que él hacía libros, mientras Lolita hacía personas, siendo incomparablemente más importante lo segundo.  

  • Profesora vocacional y escritora de nuestra cultura reciente: en sus años jóvenes, en los veranos sorianos y en las jornadas de su casa en Vallehermoso. Enseñar y aprender -decía un amigo muy cercano- fue siempre su ilusión.